Lo que Dios hace en ti es auténtico tesoro. Tres recomendaciones interiores para cuidarlo: (1) Recuerda que eres frágil; (2) Siempre hay un camino; no te dejes desanimar; (3) Con Cristo no hagas "ensayos". Tres recomendaciones exteriores, frente al mundo: (1) No te fíes demasiado de nadie; (2) Hará persecución y habrá injusticia contra ti, por ser cristiano; (3) El Espíritu Santo te sostendrá en medio de la prueba.