Sería perfecto olvidarnos un poco del tiempo, de las prisas por llegar a ese destino incierto, girar las agujas del reloj y retomar con más sabiduría nuestras vidas, desandar caminos que no nos llevaron a ninguna parte, olvidar lo malo, guardar lo bueno, mirar a la vida cara a cara, de frente, con valentía, sin miedos y no guardarnos para nosotros un te quiero…