Te mereces un enorme regaño porque empezaste con ese vicio maligno que te arruina la vida. No, no hablo de las caguamas, hablo de stalkear a tu ex. Recuerda que tienes que pensar como José José: “ya lo pasado pasado, no me interesa” o bien, ponerte bien pedo para que se te olvide. El síndrome del impostor juega en tu contra y te está saboteando para una buena oportunidad, aguas. Tu amuleto de la suerte es BLOQUEAR A TU EX DE TODAS TUS CUENTAS.