Cada mañana dentro de mí una nueva esperanza llega a colorear mi corazón, porque tengo la seguridad que Dios está en cada uno de nuestros pasos, en cada decisión, en cada aventura, en cada respiro, en cada momento, en cada latido, está cuidándonos, protegiéndonos, fortaleciéndonos en el amor, y con la certeza de que todos los días su presencia nos bendecirá por donde vayamos